En el foro “El MIO como eje estructurante de la movilidad en Cali” se dieron cita actores clave en el funcionamiento del Sistema de Transporte Masivo de la ciudad con el propósito de motivar una construcción colectiva de soluciones en torno a los retos de la movilidad urbana en Cali y el fortalecimiento y recuperación del Sistema de Transporte MIO. 

La sostenibilidad financiera, cobertura, costos de operación, integración tarifaria, beneficios sociales del transporte público y el transporte informal, entre otros, son algunos de los temas que inciden en las dificultades del MIO y que se discutieron en el foro. 

Después de una breve introducción a cargo de María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico y Luis Fernando Pérez presidente de la Cámara de Comercio de Cali, donde señalaron lo clave que es el servicio de transporte para los ciudadanos. Alcalde de Cali Alejandro Eder compartió la visión de la administración respecto a la movilidad en Cali y la importancia del SITM-MIO. 

En su intervención el alcalde resaltó que el fortalecimiento del MIO es clave, por eso vienen avanzando en el fortalecimiento de fuentes de financiación existentes como las infracciones de tránsito, la construcción de la Estación Central, la integración de las guales con el MIO y la expansión del servicio del Masivo a Acopi en Yumbo y Jamundí, con el fin de reducir los costos de viaje de los ciudadanos que se desplacen desde Cali a estas zonas.  

Seguidamente, Juan Manuel Guzmán, subsecretario de Servicios de Movilidad resaltó la importancia de contar con una movilidad sostenible en la que el uso del transporte público sea predominante sobre el vehículo privado o la moto, afirmando que esto requiere del fortalecimiento del MIO.  

Por su parte Álvaro Rengifo, presidente de Metrocali, presentó el plan de recuperación planteado desde la entidad, el cual contempla la implementación del SITP, un Sistema Integrado de Transporte Público que estará conformado por el SITM-MIO como eje estructurante y otros Sistemas de Transporte Complementario, como el Transporte Público Colectivo.  

“La liberación de componentes de inversión de capital de la tarifa, incrementar la demanda reduciendo la competencia y propender por la tronco alimentación, son parte de las acciones que estamos planteando desde la entidad, pero es un plan que requiere un pacto por el transporte público con la participación de diversos actores”, manifestó el presidente de Metrocali.  

Sumando perspectivas a la conversación, en un panel moderado por la directora ejecutiva de ProPacífico, María Isabel Ulloa, expresaron sus puntos de vista el gerente de Blanco y Negro, Eduardo Bellini, el gerente de Coomoepal, Ramiro Jurado, el director del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, Juan Pablo Bocarejo y la oficial senior de inversiones del IFC para América Latina, Anais Julienne. 

El gerente de Blanco y Negro manifestó la importancia del MIO para la ciudad y la voluntad de que este se integre con el Transporte Público Colectivo para mejorar la eficiencia del sistema y brindar un mejor servicio al ciudadano. Por su parte Ramiro Jurado, gerente de Coomoepal señalo que el fortalecimiento de del MIO es clave para la ciudad pero que solo veía posible una complementariedad si los equipos del TPC eran adquiridos por el Estado, señalando que no veía posible una integración operacional, administrativo y tarifaria 

Seguidamente, Juan Pablo Bocarejo de la Universidad de los Andes fue enfático en que los beneficios de los sistemas de transporte no se pueden analizar únicamente desde la perspectiva financiera, sino que deben considerar todos los beneficios amplios que tienen para las ciudades y Anais Julienne del IFC resaltó los mecanismos de financiación disponibles para la implementación de estrategias que le apuntes a la sostenibilidad del sistema, trabajo que vienen adelantando con la alcaldía de Cali.  

Finalmente, la directora ejecutiva de ProPacífico María Isabel Ulloa resaltó que para la recuperación del MIO “necesitamos una voluntad política clara desde la administración y más allá de eso, es necesario convertirlo en una política pública de ciudad. Esto implica tener un plan más amplio que sea liderado desde la Secretaría de Movilidad de Cali.” 

El llamado final es a hacer un esfuerzo mancomunado entre múltiples actores, avanzar hacia la integración y multimodalidad y tener un plan de varios niveles para enfrentar la complejidad en la viabilidad del sistema.  

Video foro “El MIO como eje estructurante de la movilidad en Cali”

  

Poder transitar por las calles sin miedo a ser robado, salir o entrar al barrio donde vivimos o a nuestro lugar de trabajo sin pensar en que nuestra integridad está en riesgo son derechos que todos deberíamos disfrutar, sin embargo, en nuestra región algunos problemas de seguridad se nos han convertido en paisaje y nos han alejado de esa sensación de tranquilidad. Incluso, a muchos no parece alarmarlos que Cali y Palmira se mantengan entre las 50 ciudades del mundo con más homicidios o que en el Valle del Cauca haya más de 2000 muertes violentas al año.

Es un hecho que la seguridad en el suroccidente colombiano se ha ido deteriorando en los últimos años, las razones son muchas y sin duda no es solo responsabilidad de este Gobierno Nacional, ni de los recién posesionados gobiernos locales. Sin embargo, lo que sí es claro es que debemos tomar acciones decididas y concretas para frenar esta tendencia y, sobre todo, mejorarla.

Necesitamos que no se use esta situación para luchas o peleas políticas. El problema es lo suficientemente grave como para gastar el tiempo en confrontaciones. Así mismo, es claro que las soluciones no vienen de un solo actor y que como sociedad debemos unirnos para aportar a la solución.

Lo primero y fundamental son las acciones del Gobierno Nacional como primera autoridad militar y de policía del país. Sin embargo, acá se requiere mucho más que soldados y policías, es necesario contar con una mirada estratégica, la presencia permanente del ministro de Defensa y de los altos mandos militares y de policía, además de una intervención judicial que aporte con investigación y judicialización.

A los grupos al margen de la ley se les combate con inteligencia, golpes contundentes de la fuerza pública y cero tolerancias con sus acciones criminales. La búsqueda de la paz debe ser un propósito de todos, pero para lograrlo se requiere de la disposición de todas las partes y en el suroccidente ni las disidencias, ni los otros grupos al margen de la ley han demostrados reales intenciones de hacer la paz.

Por otro lado, se requiere de gobiernos locales decididos a coadyuvar con el gobierno central, aportando recursos que apoyen a la fuerza pública y programas de prevención de la violencia. De esta situación no saldremos solo con pie de fuerza y la lucha armada, es de vital importancia generar oportunidades para los jóvenes para poder arrebatárselos a los grupos armados. También es importante generar entornos de desarrollo en la ruralidad.

Algo en lo que deberíamos enfocarnos es en involucrar a la ciudadanía, no como una red de informantes o extensión de la fuerza pública, sino como los principales actores que conocen el territorio y saben cómo se puede arrebatar a los jóvenes del peligro de ser reclutados. Algunos de estos programas ya se implementan en la región en el marco de Compromiso Valle, integrando la capacidad del sector privado, público, comunidad y la academia.

En un país donde se ha hecho tanta política con la guerra y la paz es difícil dar estas discusiones, pero no hay nada más social que la seguridad, está en juego el principal derecho que es la vida de los ciudadanos. Tenemos que volver a centrar nuestras fuerzas en lo importante. No hay desarrollo ni prosperidad sin la seguridad, por esto debemos unirnos para darle solución a este flagelo que parece no tener tregua en esta zona del país.

Tomado de elpais.com.co

Tener una buena movilidad en las ciudades es fundamental, no solo porque mejora la calidad de vida de sus habitantes, sino porque las decisiones que se toman en este frente afectan varios otros. Por ejemplo, enfocarnos en el vehículo particular, carros o motos, como medio de transporte principal, trae consecuencias en la congestión y la afectación al medio ambiente, sin contar con los riesgos asociados a la salud pública por la alta accidentalidad y el aumento de emisiones.

Por estas razones y sobre todo ad portas de ser anfitriones de la COP16 debemos analizar y pensarnos nuestra movilidad de manera integral. Esta conversación no solo es de Cali, ya que la ciudad tiene relaciones funcionales con sus municipios vecinos. La última Encuesta de Movilidad origen-destino realizada por Metro Cali, son más de 3,7 millones de viajes dentro y entre Cali, Palmira, Yumbo, Jamundí y Candelaria.

La conversación debe girar alrededor de tener una red vial en buen estado a nivel interno, como en los accesos y pasos urbanos. En este sentido, el planteamiento no es acabar con los vehículos particulares, sino generar una movilidad más eficiente, en la que el transporte público sea el centro de una movilidad urbana sostenible.

Cali tiene el MÍO, los buses colectivos, los camperos que transportan en ladera y esperamos tener prontamente el tren de cercanías. Pero aun teniendo esto, es evidente que no tenemos un sistema que cumpla con los criterios de confiabilidad y accesibilidad que necesita la ciudad. Los últimos años, por errores de planeación y ejecución del MÍO, nos la hemos pasado en una falsa discusión entre el MÍO y el colectivo, lo que no ha permitido enfocar los esfuerzos y articular a la institucionalidad para garantizar una oferta de transporte público de calidad. Hemos dejado que la ilegalidad se tome las calles y que la calidad en el transporte y el cuidado del medio ambiente no sean prioridad.

Con todo y sus errores, debemos salvar el MÍO. El Gobierno Nacional y el local le han invertido recursos que no pueden botarse a la basura. El MÍO debe ser el eje estructurante de la movilidad y debe integrarse con otros medios de transporte, buscando eficiencia y no competencia.

Para lograrlo, se debe terminar la troncal oriental del MÍO para que el sistema conecte con el oriente, además de descargar la tarifa técnica de costos innecesarios. La compra de flota es fundamental para hacer la transición a energías limpias y ayudar con la sostenibilidad financiera del sistema. Finalmente, se debe configurar cómo hacer para que esa integración sea rentable y eficiente para el MÍO y el transporte colectivo, siempre pensando en el usuario. Sin duda, para que esto funcione se debe trabajar fuertemente en sacar de las calles el transporte ilegal y la Secretaría de Movilidad tiene un trabajo muy importante en este aspecto.

El MÍO debe mejorar su servicio para que los caleños lo vuelvan a considerar como un medio de transporte útil y efectivo. Para esto las frecuencias y la puntualidad son fundamentales. Vemos con satisfacción que los Indicadores este año han mejorado, con 294.855 pasajeros promedio día hábil frente 267.823 en el año 2023. El índice de puntualidad reporta un 80,9% frente a 73,9% en el 2023.

Sin duda, son muchas las discusiones que aún debemos dar. Por eso, desde ProPacífico y la Cámara de Comercio de Cali realizaremos un foro a finales de mes para que sigamos debatiendo, siempre pensando primero en el ciudadano, sin intereses particulares y protegiendo el medio ambiente.

Tomado de elpais.com.co

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