El 24 de noviembre de este año se llevará a cabo la consulta popular en la cual los ciudadanos de los municipios de Dagua, Cali, Candelaria, Jamundí, Palmira, Puerto Tejada y Villa Rica manifestaremos nuestra opinión sobre la conformación del área metropolitana del suroccidente de Colombia.

Las áreas metropolitanas son internacionalmente reconocidas como una figura de asociatividad que les permite a los entes territoriales responder de una manera más efectiva y eficiente a los retos comunes que enfrentan. En ese sentido, son varios los argumentos para concluir la necesidad de constituir un área metropolitana entre varios municipios del Valle e incluso el norte del Cauca.

El primero y más evidente es la movilidad. La conurbación y dinámicas ciudadanas entre Cali, Candelaria, Jamundí, Palmira y Yumbo hacen que sea difícil seguir pensando la movilidad entre estos municipios sin coordinación. Para entender la magnitud del asunto, entre estos municipios se hacen más de 4,3 millones de viajes diarios, de estos más de 200 mil son intermunicipales, y buena parte de ellos son de pésima calidad y con costos excesivos para los ciudadanos.

El segundo es la seguridad: hoy en día estamos luchando contra bandas criminales transnacionales que operan en buena parte del suroccidente, por lo cual, el reto exige una mirada y coordinación metropolitana para integrar esfuerzos, gestionar y usar de manera más eficiente y potente los recursos. Operativos conjuntos, tecnología compartida, análisis integrado y gestión colectiva son algunas de las ideas que en otras regiones han ayudado a mitigar los graves problemas de seguridad que nos afectan. Los municipios y el departamento no pueden seguir dando respuestas individuales a problemas regionales

Por último, debemos hablar del cuidado del medio ambiente y la gestión del riesgo. Un buen ejemplo es la recuperación de la cuenca alta del Río Cauca, la cual requiere de gestiones conjuntas para facilitar la implementación de proyectos que generen un impacto en mejorar su calidad. Como ejemplo de ello tenemos los planes de descontaminación, la restauración de las franjas forestales protectoras y la recuperación de corredores de biodiversidad. Son estos frentes de acción que requieren la acción colectiva de varios municipios.

Es una lástima que Yumbo no esté en el proyecto que aprobó el Congreso, pues de aprobarse así por los ciudadanos, nuestra área metropolitana arrancaría coja. Aunque votaré a favor de la constitución del área metropolitana, es lamentable que no se hayan dado las condiciones para Yumbo hiciera parte desde el primer momento. En los últimos planes de desarrollo se han incluido proyectos regionales que demuestran las dinámicas compartidas entre este y los demás municipios que comprende la aglomeración suroccidental. Sin embargo, teniendo claro que esto ha sido un avance, llegó el momento de crear la institucionalidad necesaria que refleje la realidad de quienes vivimos en esta parte del país.

No se puede ver esta decisión solo en términos de poder político o capacidad fiscal. Si bien el ser metropolitanos hace que se entreguen algunas competencias, lo real es que la coordinación y eficiencia hace que los mandatarios sean más efectivos y que por ende, que los ciudadanos podamos vivir mejor.

Tomado de elpais.com

La invitación que el alcalde Alejandro Eder nos hizo esta semana para unirnos y que entre todos Volvamos a nuestra Cali bella es un primer paso para avanzar en ese camino. Limpiar, cuidar y embellecer la ciudad entre todos es fundamental.

La recuperación del civismo que nos caracterizó hace algunas décadas es sin duda un anhelo colectivo en nuestra ciudad. Esto fue evidente cuando, en el marco de la conversación ciudadana Cali Para Mí, que lideramos desde ProPacífico, miles de caleños y caleñas identificaron esta como una prioridad.

Además, dicho diálogo ciudadano también nos permitió ver que los caleños no queremos volver a ser exactamente lo que éramos. Por el contrario, queremos retomar ese civismo, pero reconociendo que hoy somos diferentes, diversos y que necesitamos estar unidos para construir juntos y transformarnos.

La invitación que el alcalde Alejandro Eder nos hizo esta semana para unirnos y que entre todos Volvamos a nuestra Cali bella es un primer paso para avanzar en ese camino. Limpiar, cuidar y embellecer la ciudad entre todos es fundamental. Son muchas cosas las que se requiere para que volvamos a ver a nuestra Cali Bella y esta no es una responsabilidad exclusiva del Estado o de las empresas prestadoras de servicios de aseo. El ciudadano y la cultura del cuidado del espacio tienen un papel central.

Cada caleño tiene la responsabilidad de cuidar la ciudad. Empezando por no botar basura a las calles, continuando por disponer adecuadamente los residuos según los horarios y condiciones de su zona. También es fundamental, que hagamos un acuerdo de ciudad con los líderes del arte urbano que en muchos casos embellecen y exaltan el espacio público, pero que, en otros, con los grafitis indiscriminados hacen ver paredes, muros y puertas de establecimientos de comercios sucios o promoviendo conceptos contrarios a la esperanza y la reconciliación que el alcalde Eder nos propone. Bienvenido el arte urbano, pero se debe ordenar y asegurar que todas las lecturas de ciudad tengan cabida.

Por otro lado, debemos cuidar los jardines y zonas verdes. El Dagma tiene gran responsabilidad en esto, pero entre vecinos, JACs, JALs y empresas se pueden apadrinar estos espacios para mantenerlos siempre bien cuidados. La Secretaría de Infraestructura y Metrocali tienen la gran responsabilidad de pintar las calles, tapar los huecos, poner a punto las estaciones del MÍO y mantenerlas en ese mismo estado, pero los ciudadanos debemos cuidar y mantener cada vez que hacemos uso del espacio y la infraestructura pública. Otro tema no menor que se debe tratar con el mayor sentido humano y de responsabilidad es el manejo de los habitantes de calle. Su atención permanente debe ser una prioridad para la administración.

Son muchos los frentes en los que se debe trabajar, pero si estamos juntos en esta misión lo vamos a lograr. Ayer el evento de lanzamiento que se llevó a cabo en San Pascual fue solo el comienzo, pero esta tarea no puede ser de un día. La invitación es a que todos los días tengamos actividades; entre vecinos, voluntarios de las empresas y los ciudadanos en general. Que volvamos de esta iniciativa una acción diaria hasta que se nos vuelva costumbre.

El ejemplo de trabajo colectivo que nos están dando nuestros mandatarios es fundamental y los ciudadanos no nos podemos quedar atrás. Me comprometo a sumarme a la iniciativa como ciudadana, como miembro de familia, como vecina y como directora de ProPacífico, e invito a que todos los caleños hagan lo mismo. Volvamos entre todos a nuestra Cali Bella.

Tomado de elpaís.com.co

Desde hace más de una década se han planteado diferentes iniciativas de articulación, planificación y políticas, como el CONPES 3624, para recuperar la cuenca alta del río Cauca (CARC) sin el éxito esperado. La recuperación de una cuenca implica grandes desafíos técnicos y económicos. También implica la articulación de todos los actores públicos, privados, académicos y civiles involucrados y que se reconozca que las intervenciones son de largo plazo y por tanto trascienden los gobiernos.

En nuestra región, si bien existen esfuerzos de años anteriores, el trabajo colaborativo para recuperar la CARC toma fuerza desde 2017 con la ‘Comisión río Cauca’. Dicha comisión se fortaleció desde 2020 gracias a un acuerdo de voluntades firmado con el gobierno nacional para conformar la ‘Plataforma Colaborativa para la recuperación de la CARC’- Colectivo río Cauca. Integrada por 28 entidades como MinAmbiente, IDEAM, las gobernaciones del Cauca y del Valle, CVC, CRC, Univalle, Emcali, Asocaña, CIEV, la Fundación ríos y ciudades, Corpopalo y ProPacífico, entre otras.

Bajo este enfoque colaborativo, durante 2021 realizamos un mapeo de los esfuerzos regionales y consolidamos un Plan de Acción incorporando los proyectos de inversión de las diferentes entidades para el período 2020 –2023, agrupándolos en cuatro líneas temáticas: Calidad de Agua, Oferta de Agua, Optimización de la Demanda y Gobernanza. Así, se llegó a un consenso respecto a indicadores de resultados que deberíamos perseguir, tales como el Índice de la Calidad del agua que permite identificar la contribución de los proyectos del plan de acción a la recuperación de la cuenca. Juntos estos proyectos suman una inversión estimada de $1 billón de pesos.

Si bien este Plan ha permitido comprender que existen múltiples acciones ejecutándose en el territorio con inversiones importantes, hace evidente que no hay proyectos con un alcance regional ni una visión de largo plazo de la cuenca. Por esto entre 2022 y 2023, con el liderazgo de la Secretaría de Ambiente del Valle se llevó a cabo un ejercicio para construir una visión compartida sobre la cuenca al 2036 y una agenda con metas comunes, que lleva el nombre de “Plan de restauración de la cuenca alta del río Cauca”, incluido hoy en el documento del Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional del Desarrollo (PND).

Este plan comprende 14 proyectos priorizados, entre los que se han destacado por su alto impacto regional y nacional: la construcción del tratamiento secundario de la PTAR Cañaveralejo, el Pago por Servicios Ambientales y la recuperación de los socio-ecosistemas en humedales del corredor río Cauca. Ahora el gran desafío es lograr la inclusión en los presupuestos nacionales y regionales de la cofinanciación de las diferentes iniciativas para luego avanzar con su ejecución.

El trabajo colaborativo por la recuperación de la CARC ha demostrado que es posible trazarse objetivos comunes, priorizar iniciativas regionales y establecer planes de acción concretos. Garantizar la sostenibilidad de esta estrategia por parte del gobierno nacional, departamental y organizaciones locales, es clave para lograr el gran reto de recuperar la cuenca alta de nuestro río Cauca.

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